Las fiestas han terminado y con ellas quedan atrás las comidas y todos los excesos que cometemos a lo largo de los días. La alimentación, ya sea buena o mala, repercute en el cuerpo y, por consecuencia, también en los pies. El problema es que la salud de los pies después de Navidad suele recibir poca atención, pues nos preocupamos más de otras partes del cuerpo. Por ello, desde Podología Elena García en Granada, queremos hablar sobre la consecuencia en los pies de una alimentación poco equilibrada durante estas fechas.
La Navidad ya ha pasado y es hora de volver al redil, volver a comer sano y equilibrado, y comenzar con algún tipo de ejercicio. Retomar los hábitos después de unas semanas sin descanso puede ser complejo, sobre todo si se ha agravado algún problema de salud que ya se padecía. Si la dolencia persiste aun habiendo vuelto a una rutina más saludable, acude a tu profesional de confianza para volver a estudiar en qué situación te encuentras.
La salud de los pies después de Navidad
A continuación detallaremos algunas de las enfermedades que suelen agravarse después de las fiestas navideñas:
Pie diabético
La diabetes tipo 2 está muy ligada a las personas que sufren sobrepeso y obesidad. Esto se debe a que la obesidad empeora el perfil lipídico y aumenta la presión arterial. Estas situaciones son muy desfavorables y deben evitarse siempre que se pueda. Si las personas diabéticas no llevan una dieta adecuada, tienen más riesgo de sufrir consecuencias severas, como daños nerviosos o neuropatía diabética en los pies.
Esta enfermedad se puede ir agravando, lo que se traduce en mayor dolor, pérdida de sensibilidad, riesgo de padecer úlceras, etc. Para evitar todo esto, es necesario llevar un estricto control de la glucemia y para ello, es preciso tener una dieta equilibrada.
La obesidad afecta el padecimiento de pie diabético no solo de forma directa, a través de las consecuencias internas que genera, sino también de forma indirecta.
Gota (dolor en dedo gordo del pie)
La gota es una forma de artritis producida por la acumulación de ácido úrico en el cuerpo. Esta acumulación provoca la aparición de cristales de este ácido en las articulaciones, sobre todo en las del dedo gordo del pie. Por desgracia, cuando se tiene exceso de peso, es más habitual que se padezca esta patología. Los alimentos que más se desaconsejan son aquellos que más se consumen en fiestas como la Navidad: carnes rojas, mariscos, bebidas alcohólicas, etc.
Es normal querer ingerir estos alimentos tan ricos en Navidad, pero es mejor limitarlos a los días importantes, como Nochebuena, Navidad o Fin de Año, e intentar evitarlos el resto de los días de las vacaciones.
Fracturas por estrés
El aumento de peso supone un factor de riesgo, dado que aumenta la posibilidad de padecer fracturas por estrés, algo que se produce en los metatarsianos de los pies. Estas fracturas se producen por una excesiva actividad muscular que se realiza de forma repentina. Es común que veamos este problema en consulta, sobre todo en mujeres.
A veces nos cuesta diagnosticarla, dado que es normal que se confunda con otras lesiones musculares, lo que provoca un retraso en su curación.
Exceso de bebidas alcohólicas
El alcohol nunca es bueno, ni en pequeñas ni mucho menos en grandes cantidades, pues merma nuestra destreza física y afecta negativamente a las funciones de nuestro organismo. Durante las fiestas, la ingesta de alcohol se incrementa considerablemente. Cuando esto ocurre, nos sentimos más desinhibidos y, por lo tanto, capaces de ejecutar acciones que en nuestro día a día serían impensables.
Nos lanzamos a bailar, a saltar, a festejar, pero con los reflejos muy mermados, lo que puede generar, por ejemplo, una torcedura de tobillo. No es un mal mayor, pero sí es muy común encontrar este tipo de torsiones en la consulta durante las fiestas.
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